Introducción

Lo único que desde mi llegada me había gustado de ese lugar eran sus noches, tan plagadas de estrellas, unas tras otras y tan cerca que daba la impresión de poder tocarlas con solo estirarte un poco, aparte el bosque que me rodeaba era simplemente magnifico por donde quiera que se le mirase, ese internado en ese preciso lugar en medio de la nada y rodeado de tanta magnificencia de alguna extraña manera encajaba y formaban un conjunto que armonizaba en todo su esplendor algo que no puse apreciar los primeros días de mi estancia, en la cuidad era imposible de ver algo como esto, si todas las personas se pusieran a buscar el verdadero sentido de lo "bonito", pagarían millones por estar en el lugar donde me encontraba yo en estos momentos...aun así no entendía como ni cuando ese espacio había pasado de ser terrorífico a mágico.

ver las estrellas tumbado en el techo de mi dormitorio se  me habi dado  realmente bien  desde que estaba en  casa pero no había entendido el por que hasta hace pocos meses atrás… era tan relajante terminar un día perfecto así…  que más podía pedir, si hace 1 año me hubieran preguntado si me gustaría este lugar obviamente habría contestado que no mientras que seguía buscando la manera de salir de aquí, los primeros días  había odiado a mis padres por haberme traído y sin embargo hoy se los agradecía de cierta manera… ahora era tan diferente… había madurado tanto, había aprendido  y había conocido a tanta gente que  me podría quedar aquí por muchos años más.

Ahora que me encuentro reflexionando sobre este año, les puedo asegurar que no todo el tiempo fue bueno… pase momentos feos y muy difíciles aquí al igual que mis amigos y amigas… quien diría que personas tan descomunalmente diferentes, sin nada en común y sobre todo tan locas en un sentido inimaginable podrían coincidir en algo, tanto así como para compartir las experiencias más difíciles de lo que va de nuestras vidas…

escucho a alguien caminar hacia mí con pasos casi silenciosos pero decididos, aun sin voltear la mirada sé exactamente quién es y me alegra que ella este aquí… 

nadie más que mis verdaderos amigos pueden entrar a  este lugar este es nuestro santuario desde que salimos de aquella casa,  los alumnos de menor edad y aun los mayores  nunca se atreverían a subir… primero por miedo, mismo que nosotros nos habíamos encargado de generar,  segundo  porque así son las reglas en este lugar... nuestro lugar, y tercero por que siendo todo ese edificio única y completamente para nosotros, no tenían por que acercarse aunque no había faltado quien lo intentara tratado de ganar una apuesta o por ver si los rumores eran ciertos.

en pocas palabras, los maestros y aun los administrativos de alto rango  no hacen nada con la "situación" amenazante porque no les conviene…  saben de lo que mi grupo  y yo somos capaz si nos llegan a molestar… así que se mantienen tranquilos  mientras nosotros lo estamos… que más podría pedir? 

he pensado que quizás  tendremos que heredarle el lugar  a alguien pero ya  en unos dos años nos encargaríamos de eso.

-Donghae, me imagine que estarías aquí- dijo Zoe llegando  a mi lado, nunca la había visto vestida de esa forma, se veía simplemente hermosa con ese vestido de gala azul combinando obviamente con la camisa que me había puesto junto con mi esmoquin. 

-en que otro lugar podría estar si no es aquí?- conteste  mientras veía como se sentaba  a un lado de mi sin importarle en lo mas mínimo si le pasaba algo al vestido.

-lo sé, abajo está muy aburrido- contesto Zoe con voz despectiva mientras bostezaba y sobaba un poco los brazos intentando así dar calor a su cuerpo.

-y los demás no vienen? -Pregunte  curioso al recordar que  en el salón de eventos de la escuela se estaba dando una “gran fiesta” al mismo tiempo que me quitaba el saco de mi traje y se lo pasaba a ella por los hombros.

-sí, venían tras de mí, supongo que no tardan- dijo mientras recargaba su cabeza en mi hombro agradecida por el detalle.

Tenerla alado mío era tan reconfortante que no  pregunte nada más… solo tome su mano y volví a mirar al cielo, justo como ella estaba haciendo ya, solo escuchando a lo lejos  susurros que me indicaban que mis amigos no tardaban en llegar.

“UN AÑO ATRÁS”

había estado peleando con mi padre desde rato atrás  ya estaba cansado y con unas ganas enormes de mandar todo a la mierda, así que antes de decírselo a la cara subí a mi cuarto con la esperanza de que me dejara tranquilo y se olvidara del tema pero ...

-Kyuhyun, te dije que no es opcional- dijo mi padre enojado mientras entraba a mi cuarto azotando la puerta tras el.

-si no era opcional entonces por qué preguntaste  si quería ir en primer lugar?- pregunte yo de forma tranquila aparentando  calma, claro está, que estaba más que enojado, pero yo sabía que de esa forma enojaba más a mi padre y eso es justo lo que quería.

-pues por  amabilidad supongo- contesto más enojado aún, si yo no hubiera estado tan molesto definitivamente me hubiera parecido gracioso como el movía las aletas de la nariz a causa del coraje que estaba tratando de controlar-

-pues entonces ten la “amabilidad” de salir de mi cuarto y no azotes la puerta al salir- le dije mientras me colocaba al frente de mi computadora  y me ponía los audífonos que estaban a todo volumen  tratando así de ignorar los gritos de mi padre…

Paso un segundo, dos segundos… mi padre seguiría ahí?.... cuatro segundos… Debería voltear a ver?... un minuto… no se escuchaba nada más que mi música… minuto y miedo ya estaba relajándome…  porque mi padre era así?... porque de repente quería mandarme lejos de mi casa… mis amigos… mi familia… mi Madre…

Lentamente baje el volumen  de la música, tratando de escuchar algún ruido que indicara que mi padre seguía ahí…  Por momentos no escuche nada hasta que  oí un pequeño golpe… como si… como si….

-Qué diablos estás haciendo?- explote mientras me quitaba  los audífonos y los aventaba al escritorio viéndola como abría mis cajones, sacaba mi ropa  y la metía en unas maletas.

- Lo siento yo solo hago lo que su padre me mando- contesto asustada  una de  las tantas sirvientas que mi padre había puesto a “mi disposición”.

Me pare enojado y me dirigí a la puerta de mi habitación  con toda la intención de salir por ella y ahora si gritarle a mi padre todo lo que se me viniera a la cabeza, pero todavía no llegaba a ella  cuando esta se abrió y por ella se asomó el, seguro que vio el coraje en mi cara por que pude ver una pequeña mueca de preocupación en su rostro aunque fue cambiada tan rápido como había aparecido en ella.

-Pon todas sus cosas en las maletas- dijo mi padre a la sirvienta  mientras entraba en su totalidad en mi cuarto e iba directo a donde estaba yo- que queden listas, ya que mañana serán mandadas al internado.

Estaba ignorándome… mi padre estaba ignorándome  a mí y a mi coraje…

-Sí señor, ahorita mismo lo hago- contesto la sirvienta sin levantar la mirada

- tú y yo tenemos que irnos ya, se está haciendo tarde- dijo mi padre mientras llegaba alado mío, tomando  mi brazo fuertemente por la parte del codo,  llevándome junto con el hacia afuera de mi cuarto, directo a las escaleras.

El coraje se esfumo  tan rápido como aparecido el miedo

-espera papa, que pasa… espera…?- pregunte asustado mientras empezaba a oponer resistencia ,  aunque ya sabía muy bien la respuesta, sabía que si bajaba esas escaleras y salía por la puerta principal de la casa… no volvería a ese lugar por mucho tiempo.

-Tu sabes que pasa,  te vas de esta casa a ese internado y no abra más discusión- contesto el tranquilo mientas jalaba más fuerte para hacerme bajar uno por uno los escalones…